Una treintena de encapuchados, quienes dijeron pertenecer a la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llevaron a cabo una manifestación para exigir seguridad y denunciar la cual terminó con pintadas con aerosol sobre un emblemático mural en la institución.
En un comunicado emitido este viernes, la institución educativa relató que un contingente de unas 200 personas de la FAD, “algunas de las cuales se encontraban con el rostro cubierto”, caminó esta tarde por el campus de Ciudad Universitaria, donde “causó destrozos y vandalizó con pintura diversos inmuebles, entre ellos el mural del muralista mexicano David Alfaro Siqueiros (1896-1974), ubicado en la cara norte de la torre de la rectoría de la universidad.
Además, agregó la UNAM, un grupo de embozados “agredió arteramente a un agente de vigilancia de la universidad, a quien golpeó con un martillo ocasionándole una herida en la cabeza.
Tras estos hechos, el vigilante fue trasladado a los servicios médicos, donde se le brindó la atención necesaria.
Luego de estos hechos, la UNAM dijo que personal jurídico de la institución “recaba todos los elementos de prueba a su alcance y presentará el día de hoy una denuncia penal”.
Esto contra quienes resulten responsables de la agresión al trabajador y del daño a una de las obras de invaluable valor artístico de esta casa de estudios, catalogada como patrimonio de la institución y de la humanidad.
La UNAM se dijo siempre abierta al diálogo y a la conciliación con los estudiantes de la FAD, y de cualquier otra escuela o facultad, como mecanismo para resolver cualquier problema o diferendo.
Y dijo que acciones violentas, como la ocurrida esta tarde, “son burdas provocaciones de personas que ocultan su identidad y que, con fines aviesos, intentan desestabilizar el ambiente de trabajo académico que impera en la Universidad.
En los últimos meses en varias ocasiones escuelas de la UNAM se han ido a paro o se han manifestado para demandar solución a problemáticas locales que van desde la exigencia de seguridad hasta becas alimentarias pasando por temas de género y de transporte, entre otros.